miércoles, 8 de junio de 2011
fragmento
Piaccienccio o El Sueño que no Llega
Autor: f. j. Rohs
Nº Páginas: 15
Clasificación: Relato Corto. Comedia.
Formato: Electrónico. PDF y ePUB
Derechos: DL: M-002151/2011
Sinopsis: Esta es la extraña y simpática historia de un viejo cuerdo que trataban como a un loco, de un hábil pescador que sólo pescó una trucha en su vida, de un protagonista que está en segundo plano y de un pueblo como el mundo mismo: dividido, envidioso y en guerra.
El Sueño de Piaccienccio es el sueño que no llega, el sueño de la paz, de dormir tranquilo, con una sonrisa, sin piedras volando, habiendo pescado y habiendo, mas que nadie, vivido.
Fragmentos:
La explosión de agresividad se perdió en el odio y el descontrol. Los gritos de amenaza entre orillas comenzó a tomar un cariz muy peligroso. Los insultos eran macabramente imaginativos. Y entonces ocurrió... Primero fue una, luego otra... y tras eso, la lluvia de piedras, palos, macetas, frutas, verduras o todo aquello que se pillara a mano, era útil para ser arrojado hacia la orilla opuesta. Cientos de contundentes objetos volaron sobre la cabeza de nuestro viejo, bueno, paciente e impasible Pacciencio. Ajeno a todo elemento artificialmente volador, seguía con sus ojos clavados en el riachuelo atento a cualquier tirón que sintiera en su caña.
y por supuesto, servicio de espionaje, compuesto mayoritariamente por mujeres entre las que destacaban Bendita Pechugguiña (una mujer de armas tomar... ustedes ya me entienden) que encabezaba el servicio del sur y la bella Filomena Lomennea (la única mujer que conseguía armonizar en vaivén la mirada de todos los Piavenses) dirigía el espionaje norte. Con tales encantos y otros muchos que poseían el resto de mujeres espías, unidas a las no pocas virtudes ya dadas en la naturaleza femenina por defecto, efecto o exceso, la labor realizadas por éstas fueron quizás las más provechosas, en todos los sentidos, consiguiendo traiciones electorales al intercambio de cuarto y mitad de pechuga, por voto; o a la no menor oferta de muslo y contra muslo por voto familiar. En fin, hipócritas, pero no tontos. Los piavenses se dieron cuenta que la guerra fría (o caliente) daba más provecho que las amenazas
Las Pelotas Pinchadas Nunca Mueren
Autor: f. j. Rohs
Nº Páginas: 9
Clasificación: Cuento. Infantil
Formato: Electrónico. PDF y ePUB
Derechos: DL: M-002151/2011
Sinopsis: Aquella pelota era la favorita del niño y de su perro Toby, pero cuando un día se pinchó, como todo en éste mundo, dejó de ser útil. Así fue como Pelota Pinchada llegó al Rincón de los Trastos Inservibles, un garaje donde conoció a Destornillador Torcido, a Bolsa de Basura, a Estantería sin Baldas y a algunos trastos más que allí olvidados trataban de no perder la esperanza y comprender las extrañas razones de sus amos en amontonarles allí.
Fragmentos:
- ¡Venga! Dime tú, Martillo Roto, ¿acaso te mordió tanto como a mí el asqueroso chucho ese y te dieron tantas patadas como a mí?
Pues mira por donde, algún mordisco me he llevado, y te cuento más. A nuestro amo le encantaba la carpintería, se ha hecho todos los muebles de la casa y mira: he clavado 4321clavos. 2035 de los gordos, 1528 medianos y 758 de los finos. Imagina cuantos chichones tengo. Y no cuento los clavos que se torcieron. Pero echa cuentas, a unos ocho golpes por clavo... Y claro, luego están los ajustes, torceduras, encajes... ¿Con qué se arregla la mesa que se desencaja? ¿Con qué se golpea el sillín de la bicicleta que no entra? En fin, que te voy a contar, quejica. Y no te digo nada del otro lado de mi cabeza, que nadie sabe para qué sirve pero la usan indiscriminadamente contra paredes, hierros... Venga, anda ya, cállate y deja de quejarte.
